
Cuarenta años después de la toma de la embajada de Estados Unidos en Teherán, las relaciones entre la Casa Blanca e Irán atraviesan uno de sus peores momentos, luego de que Washington se retirara en mayo del 2018 del acuerdo nuclear firmado por seis potencias mundiales con ese país.
La historia entre Washington y Teherán cambió totalmente el 4 de noviembre de 1979, cuando unos 400 estudiantes islamistas ingresaron a esa sede diplomática y capturaron a 67 empleados y diplomáticos, tras superar a un grupo de marines que custodiaba el edificio.
Fue meses después de que el imán Ruhollah Khomeini instaurara la República Islámica, tras derrocar a la monarquía más antigua del mundo, encabezada por el Sha Mohammad Reza Pahlevi, el 11 de febrero de 1979.
Alguna pancartas de los estudiantes decían: “Khomeini lucha, (el presidente de EEUU, Jimmy) Carter tiembla”.