El ministro para los Refugiados Saleh al Ghraib salió ileso del tiroteo y contó a un canal de televisión local que su convoy estaba atravesando la ciudad de Aley, yendo a un pueblo de la montaña, Qabr Shamoun, cuando empezaron a ser acribillados.

Al Ghraib pertenece al Partido Democrático, una fuerza cercana al movimiento político-armado y también miembro del gobierno Hezbollah. Al igual que éste último, apoya al presidente de la vecina Siria, Bashar al Assad, en la guerra que comenzó en 2011 y obligó a millones de personas a abandonar el país como refugiados, muchos de ellos al Líbano.

Además de los dos guardaespaldas muertos y uno tercero herido, el diario local An Nahar informó en su página web de una cuarta víctima que fue hospitalizada, un presunto militante del Partido Socialista Progresista (PSP), otra fuerza que compone el heterogéneo gobierno libanés.

Esta fuerza, apoyada por la comunidad druza, comparte el gabinete pero mantiene una relación tensa con Hezbollah y apoyó abiertamente a la oposición siria en la guerra que en algunos lugar y por momentos borró las fronteras con Líbano e hizo temer un nuevo conflicto bélico interno en el país.

Según fuentes del Partido Democrático libanés de Al Ghraib, un grupo de militantes del PSP le tendieron “una emboscada” al convoy e “intentaron asesinar al ministro”.