
El Grupo Internacional de Contacto (GIC) que lidera la Unión Europea (UE) afirmó que “no hay señales de un proceso político serio” en Venezuela y cuestionó el diálogo entablado entre el gobierno chavista y un sector minoritario de la oposición.
“En un momento en el que las conversaciones facilitadas por Noruega están suspendidas y no hay señales de un proceso político serio hacia una salida pacífica y democrática de la crisis en Venezuela, el GIC recuerda que el statu quo no es una opción”, afirmó el foro en un comunicado divulgado en Bruselas.
El GIC exhortó a todos los protagonistas de la vida venezolana a “anteponer el interés de la nación por encima de otras consideraciones y volver a una negociación creíble, representativa y seria basada en la agenda original y las últimas propuestas puestas sobre la mesa por Noruega”.
Representantes del gobierno chavista y de la oposición nucleada en la Asamblea Nacional (AN, parlamento) mantuvieron entre mayo y julio pasados cinco rondas de conversaciones bajo el auspicio de Noruega.
Esos contactos fueron suspendidos unilateralmente a principios de agosto por el presidente chavista, Nicolás Maduro, quien a mediados de septiembre instaló una “mesa de diálogo nacional” con seis pequeñas organizaciones disidentes de la mayoría de la oposición encabezada por el presidente interino designado por la AN, Juan Guaidó.
A juicio del GIC, “caminos alternativos” como la “mesa nacional” o el recurso a “medios no políticos para permanecer en el poder o alcanzar un cambio en el poder” no facilitarán “las soluciones sostenibles necesarias para superar la división nacional”.
En el texto, el foro advirtió que la crisis venezolana “no se resolverá sin elecciones democráticas, respeto de los derechos de la Asamblea Nacional (AN, parlamento) y el retorno a un sistema de control y equilibrio”.
El GIC alertó sobre lo que considera la “continua erosión de la democracia y del estado de derecho, la represión política, las violaciones de derechos humanos y las pobres condiciones de vida” en Venezuela, así como el “impacto sin precedentes en la región” de esa situación.
“Solo una transición negociada que lleve a unas elecciones presidenciales creíbles con observadores electorales, la reinstitucionalización de los poderes públicos y garantías que permitan la coexistencia pacífica pueden traer una solución duradera”, añadió la nota, según las agencias de noticias EFE y Europa Press.