Los 28.868 centros electorales repartidos por toda España abrieron sus puertas a las 9 hora local (5 en Argentina) con “total normalidad” y cerrarán a las 20 horas (16).
En Cataluña no se produjeron incidentes a pesar del temor a un boicot por parte del movimiento independentista, que anunció tres jornadas consecutivas de protestas sorpresas a partir de mañana.
España vota por cuarta vez en cuatro años sin garantías de gobernabilidad ante los sondeos que vuelven a reflejar un Parlamento fragmentado y dividido en dos bloques, el de izquierda y el de derecha, sin que ninguno sume mayoría absoluta.
La incertidumbre, no obstante, es total, ya que los resultados dependerán del nivel de abstención y de lo que decidan a último momento los 2 millones de indecisos que reflejan las encuestas, que son quienes pueden decantar la balanza en un clima político pensionado por el conflicto catalán y la amenaza de un fuerte ascenso de los ultraderechistas de Vox.
Los principales candidatos a la presidencia del gobierno de España ya votaron y alertaron de la importancia de una elevada participación para lograr un resultado que permita salir del bloqueo.
“El voto de hoy decidirá la España de mañana”, aseguró el presidente del gobierno español y aspirante a la reelección, el socialista Pedro Sánchez, tras animar a los españoles a votar, luego de sufragar en un centro cultural de la madrileña localidad de Pozuelo de Alarcón.
Sánchez, favorito a ganar los comicios, apuesta por ampliar el respaldo a su Partido Socialista (PSOE) para tener más fuerza para negociar un gobierno en solitario, sin verse forzado a pactar con el partido de izquierda Unidas Podemos (UP), que exige gobernar en coalición.