Cientos de independentistas catalanes provocaron hoy un kilométrico embotellamiento de tránsito al cortar un paso fronterizo entre España y Francia en el primero de tres días consecutivos de protestas contra las condenas a los líderes del fallido proceso de secesión de 2017 y para forzar a un diálogo al gobierno español.
“Esta movilización quiere ser un grito a la comunidad internacional para que haga entender al Estado español que el único camino es sentarse a hablar”, afirmó en un comunicado la plataforma Tsunami Democrático, que está detrás de la medida de fuerza, que tiene lugar el día después de unos nuevos comicios generales en España.
El Partido Socialista (PSOE) del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, volvió a ganar ayer las elecciones generales pero perdió tres diputados, lo que dificultará la formación de un nuevo Ejecutivo, que puede tener que depender de los independentistas, mientras el partido de extrema derecha Vox, consiguió un histórico tercer lugar.
En este marco, unos 2.000 manifestantes catalanes bloquearon esta mañana la autopista AP-7, la principal conexión entre España y Francia por carretera, en ambos sentidos a la altura del paso de La Jonquera, donde levantaron un escenario y barricadas con material de obra.
“Todos a la Jonquera”, fue el mensaje masivo difundido por Tsunami, organización que está siendo investigada por la Audiencia Nacional de España en el marco de la causa de terrorismo contra nueve activistas detenidos a finales de septiembre en Cataluña, que presuntamente planeaban acciones violentas.
La principal consecuencia de la medida fueron los grandes embotellamientos de hasta 20 kilómetros que se registraron en la zona, que se pudo descomprimir un poco por el desvío del tráfico hacia otra ruta.
El cantautor catalán Lluis Llach, ferviente independentista, ha sido uno de los protagonistas de la jornada, cantando sobre el escenario “L Estacada”, una canción que se convirtió en símbolo de la lucha por la libertad durante el franquismo, y que forma parte del cancionero popular independentista.
La policía catalana vigilaba a los manifestantes del lado español, mientras la gendarmería francesa lo hacía de su lado.
A mitad de la tarde, no obstante, las autoridades francesas avisaron a los manifestantes que iban a intervenir para despejar la vía por la fuerza.
Frente a la amenaza, los activistas avanzaron unos metros hacia el lado francés y se sentaron delante del cordón de los antidisturbios franceses y levantaron barricadas, elevando la tensión.
Mercabarna, el principal mercado de abastecimiento de pescado y frutas de Cataluña, advirtió de un desabastecimiento sin el corte persiste hasta mañana.