Las calles de Barcelona serán entre hoy y mañana el terreno de disputa entre independentistas, unionistas y quienes, con una posición intermedia, piden diálogo, tras casi dos semanas de protestas ininterrumpidas y brotes de violencia ante las duras penas impuestas a los líderes del fallido proceso de secesión de 2017.

Con la campaña de las elecciones generales del 10 de diciembre iniciada extraoficialmente, el movimiento independentista busca enviar un mensaje contundente con una concentración masiva esta tarde en Barcelona, para pedir la “libertad” de los líderes secesionistas y rechazar la “represión” como vía para salir de la actual crisis.

Más de un centenar de organizaciones adhirieron a la manifestación que pretende ser “transversal”, en rechazo de la respuesta que dio el gobierno español del socialista Pedro Sánchez a los independentistas que se “levantaron” contra la sentencia del Tribunal Supremo, que impuso entre nueve y 13 años de prisión a sus líderes.

“Barcelona continuará el combate democrático por la libertad”. “Somos herederos de miles de hombres y mujeres que defendieron derechos sociales y nacionales en plena dictadura franquista”, aseguró hoy en Twitter el presidente de Òmnium Cultural, el preso Jordi Cuixart, condenado a nueve años de cárcel.