Mientras en la sede de gobierno de Bolivia, la presidenta interina autoproclamada Jeanine Áñez se apuraba por normalizar su poder, a solo 100 metros de allí, en la Asamblea Legislativa (parlamento), diputados y senadores del partido del exiliado Evo Morales trabajaban hoy contra reloj para recuperar el control del Poder Legislativo y resistir a lo que consideran un golpe de estado.

El mismo domingo que Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, anunciaron sus renuncias y denunciaron un golpe de estado, las autoridades de las dos cámaras de la Asamblea Legislativa, también del Movimiento al Socialismo (MAS), sumaron sus dimisiones y denunciaron ataques contra sus casas y familiares.

Hoy, después de agresiones a senadores y diputados masistas en la puerta del Palacio Legislativo, de la proclamación de Áñez en una sesión sin quórum y de la sesión de anoche de Diputados del MAS en soledad, todos los partidos volvieron a compartir un acto institucional: la primera sesión formal del Senado desde la renuncia de Morales y la denuncia de un golpe.

Se trató de un primer paso después de todo un día de frenéticas negociaciones a puertas cerradas.

Una de las concesiones que aceptó el MAS fue que la presidenta Adriana Salvatierra no presidiera la sesión y lo hiciera la decana de la cámara.

Como había adelantado ayer Salvatierra a Télam, tanto ella como el primer vicepresidente de la cámara mantuvieron sus renuncias del domingo pasado, pero no así a sus bancadas.

Por lo tanto, la sesión de esta noche eligió a la nueva cúpula de la cámara y puso fin a la acefalía.

Este paso permitiría, en teoría, que el pleno de las dos cámaras -la Asamblea Legislativa- vuelva a sesionar mañana o en los próximos días y pueda tratar la renuncia de Morales y García Linera.

Más temprano, el sector que apoya a Áñez había adelantado a Télam que la autoproclamación de la senadora “no tiene marcha atrás”.

“Nosotros mandamos la interpretación al Tribunal Constitucional -que es el último ente y donde ya no te puedes quejar a otro lado- y él interpretó que lo de Jeanine Áñez es lo más legal, aún si no había quórum en la sesión del Senado, porque la sucesión y el momento que atravesaba el país lo ameritaban”, explicó el diputado Amilcar Barral.

Barral prometió “abrir un diálogo y buscar acuerdos” con el flamante presidente de la Cámara de Diputados, el masista Sergio Choque, designado anoche en una sesión que las fuerzas que apoyan a Áñez consideraron ilegal.

“Yo soy de la oposición del lado de la presidenta y debería quejarme porque el partido del gobierno (por el MAS) realizó una sesión sin nadie de la oposición; sí, fuimos convocados, pero como ellos no fueron a la otra sesión (la del Senado en la que Áñez se proclamó presidenta interina), entonces nosotros no fuimos a esta”, explicó Barral, en una muestra de la confusión que generan hoy en La Paz los conceptos de oficialismo y oposición.

Mientras la diputada de UD Beatriz Eliane Capobianco anunció hoy a la prensa que su fuerza iniciará acciones legales contra la diputada masista que convocó a la sesión de anoche, Barral se mostró más conciliador y sugirió reconocer la mayoría del MAS en la Asamblea Legislativa.

“Si queremos hacer otra convocatoria a elecciones o elegir a nuevos vocales del Tribunal Superior Electoral, tenemos que concertar con los que tienen la mayoría y ellos son los del MAS, lamentablemente”, admitió.

En el MAS, en tanto, trabajaron frenéticamente con el único objetivo de volver a hacer funcionar el congreso, luego de que ayer Salvatierra no lograra instalar una sesión, según denunció, por “intervención de las fuerzas policiales”.

El diputado masista Franklin Flores explicó en una entrevista con Télam que, tras la resolución de la acefalía del Senado, el pleno de las dos cámaras se reunirá y tratará las renuncias de Morales y García Linera.

Morales sigue siendo el líder del MAS, pero Flores aclaró que el partido aún debe coordinar su decisión con los movimientos sociales que se reunieron hoy para definir su posición. En la marcha de ayer en El Alto, el suburbio de La Paz que es bastión del líder exiliado, no parecía haber consenso sobre pedir, como prioridad, la vuelta de Morales a la Presidencia.

En este clima de incertidumbre, el MAS no parece tener aún una estrategia institucional definida. La única certeza es que el Poder Legislativo es su último bastión en el Estado nacional y no lo resignarán fácilmente.

“El objetivo ahora es convocar a nuevas elecciones y designar a los vocales de un nuevo Tribunal Supremo Electoral; Áñez dice que va a convocar a elecciones, pero solo este tribunal puede convocarlas y solo la Asamblea Legislativa puede designar a sus vocales”, destacó el diputado y recordó que hoy este tribunal está acéfalo porque “el gobierno de facto arrestó a sus autoridades”.

Flores es contundente al denunciar que Morales fue derrocado por un golpe de estado y que las autoridades de la Asamblea Legislativa “renunciaron por un plan sistemático que incluyó la quema de sus casas y ataques a sus familiares”, pero no cerró la puerta a la posibilidad de “un gobierno transitorio que sea designado según la Constitución y las leyes”.

“Es la única manera de encontrar una forma de pacificar al país”, concluyó el diputado.

Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201911/408744-la-asamblea-legislativa-el-ultimo-bastion-de-resistencia-del-mas-en-el-estado-boliviano.html

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