Johnson determinó la prórroga el pasado 10 de septiembre, lo que ocasionó una fuerte controversia entre los legisladores y activistas opositores al Brexit que llevaron el tema al máximo tribunal en una audiencia que se realizó durante tres días la semana pasada.
En las demandas que se presentaron por separado, parlamentarios escoceses liderados por la diputada de Partido Nacional Escocés (SNP) Joanna Cherry, y la activista y empresaria Gina Miller, acusaron al primer ministro de intentar silenciar al Parlamento para evitar el riesgo de que los parlamentarios “frustraran” la salida de un Brexit sin acuerdo.
También se sumó el ex primer ministro conservador, John Major, quien presentó una carta a través de sus abogados, acusando al Johnson de no decir la verdad y de tener motivos políticos personales.
Durante el juicio, el abogado que representó al gobierno, Richard Keen, dijo que la prórroga “es un tema entre el ejecutivo y el Parlamento”, y los parlamentarios “tenían las herramientas” para cambiar la ley si no les gustaba.
Mientras tanto el ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, dijo este lunes en declaraciones a la BBC, que el gobierno “cumplirá con el fallo”, aunque no descartó la posibilidad de que el Parlamento pueda ser prorrogado nuevamente si el gobierno pierde el caso.