Las fuerzas kurdas dieron este domingo un paso fundamental en el cumplimiento del acuerdo entre Turquía y EEUU al entregar el control de la ciudad de Ras al Ain a los turcos, a dos días de que termine el alto el fuego temporal pactado por ambos países para que las milicias abandonen la franja, mientras Washington anunció que llevará a sus soldados que retiró de la zona hacia Irak, para combatir al Estado Islámico (EI).
Fahim Aissa, comandante de la Brigada Sultán Murad, grupo que forma parte del opositor Ejército Libre Sirio (ELS) respaldado por Ankara, aseguró en Twitter que habían “liberado por completo” la población, que estaba asediada por esta y otras brigadas rebeldes opositoras al Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad.
La ciudad de Ras al Ain, uno de los primeros objetivos de Ankara cuando lanzó su ofensiva en el norte de Siria, marca un extremo de la denominada “zona de seguridad” que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quiere establecer desde esta localidad hasta Tal Abiad y en la que aspira a reasentar a dos millones de refugiados sirios que hasta ahora permanecen en Turquía.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG que cuenta con una amplia red de informantes sobre el terreno, confirmó que los combatientes que estaban en la ciudad se retiraron en decenas de vehículos militares, y que una caravana médica de 40 vehículos llegó para evacuar a los heridos y retirar cadáveres.