“No tengo ni un hueso racista en mi cuerpo!”, exclamó Trump en un tuit, luego de haber dicho ayer que “mucha gente” veía bien que hubiera instado a las cuatro congresistas demócratas a volver a sus países, pese a que son todas ciudadanas estadounidenses.
Nancy Pelosi
“Esos tuits NO fueron racistas”, agregó Trump y pidió al oficialismo “no mostrar debilidad”, poco antes de que la Cámara de Representantes comenzara a debatir una resolución, presentada por la presidenta del pleno, la demócrata Nancy Pelosi, para “condenar fuertemente” los “comentarios racistas” del presidente.
Los ataques de Trump en Twitter están dirigidos a las representantes Ilhan Omar, nacida en Somalía, la latina de ascendencia puertorriqueña Alexandria Ocasio-Cortez, la afroamericana Ayanna Pressley y Rashida Tlaib, de ascendencia palestina.
Una y otra vez, el presidente dijo o dio a entender que las cuatro legisladoras “odian” a Estados Unidos y ellas, a su vez, contraatacaron acusándolo no solo de “xenófobo” y “racista”, sino de querer tapar sus críticas a su política migratoria, especialmente las “inhumanas” condiciones en las que mantiene detenidos a miles de inmigrantes, mayores y menores de edad.