Más de 1.500 víctimas de la represión estatal en Nicaragua dieron en un año sus testimonios ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), según un informe oficial difundido hoy.

En un comunicado, difundido a un año de la creación de un mecanismo de seguimiento sobre la situación de Nicaragua, la CIDH señaló que envió a ese país centroamericano 88 de pedidos de informe sobre “víctimas de la represión estatal”.

La CIDH y su mecanismo de seguimiento se establecieron en Nicaragua después del estallido de abril de 2018, pero luego el Gobierno de Daniel Ortega exhortó a la misión a abandonar el país, por lo que no quedó otro remedio que monitorear el caso de manera remota desde diciembre pasado.

Detalló que en ese mismo tiempo “otorgó o amplió 72 medidas cautelares en 39 resoluciones”, con “más de 180 beneficiarios: estudiantes, defensores, periodistas, líderes sociales y campesinos, miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (opositora), presos de la crisis y familias de las víctimas”.