“Propongo para el diálogo la siguiente compañía: yo, usted, el presidente de EEUU, Donald Trump; la primera ministra del Reino Unido, Theresa May; la canciller de Alemania, Angela Merkel; y el presidente de Francia, Emmanuel Macron”, afirmó Zelenski, dirigiéndose a Putin.
En un mensaje de la red Facebook, el mandatario ucraniano consideró que había que conversar sobre la pertenencia de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, y la presencia de militares rusos en la región ucraniana del Donbás, envuelto en un conflicto armado entre el Ejército de Ucrania y los rebeldes prorrusos apoyados por Moscú.
Zelenski propuso la capital de Bielorrusia, Minsk, porque el presidente Alexandr Lukashenko recibiría con gusto a los mandatarios, como ya lo hizo cuando se firmaron los Acuerdos de paz de Minsk para el este de Ucrania en 2015.
Lukashenko manifestó su apoyo a la propuesta de Zelenski a través de un comunicado, en el que afirmó: “Tenemos que sentarnos y resolver los problemas con los que tenemos que lidiar”.
El presidente ucraniano subrayó, según la agencia EFE, que Ucrania no rechaza ningún tipo de espacio diplomático para dar solución al conflicto en el este del país.
La referencia pareció dirigida a la intención del canal NewsOne de llevar a cabo junto al canal ruso Rossiya una videoconferencia entre ucranianos y rusos.
Para Zelenski, esa propuesta es “un acto de propaganda barato, pero peligroso”, dirigido a separar a los ucranianos antes de las elecciones parlamentarias del 21 de este mes, porque enfrentaría a quienes defienden el diálogo con quienes se escudan en el patriotismo para ganar partidarios.
Desde Moscú, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, evitó dar una valoración concreta al señalar que se trata de “un formato absolutamente nuevo”. “Es necesario comprender antes si esta reunión es viable, es necesario comprender en qué consiste este formato. Es una iniciativa nueva, sin lugar a dudas será estudiada, pero por ahora no puedo dar una valoración concreta”, explicó.