Estudiantes indonesios volvieron a protestar contra la regresiva y controvertida reforma del Código Penal, luego que 300 personas resultaran heridas en la víspera durante enfrentamientos entre manifestantes y la Policía.
Las manifestaciones habían comenzado de forma pacífica, pero desembocaron en enfrentamientos en la capital entre la Policía y manifestantes cuando jóvenes encapuchados y con máscaras quemaron y dañaron instalaciones públicas, antes de ser dispersados con gas lacrimógeno y cañones de agua por la Policía, que detuvo a 94 de ellos.
Los estudiantes se volvieron a congregar hoy frente a la Cámara Baja del Parlamento, en Yakarta, y de nuevo se produjeron enfrentamientos entre algunos de los manifestantes, que lanzaron piedras contra el edificio del Parlamento, y la policía antidisturbios.