Aunque no son amigos, algunas decisiones de Donald Trump parecen favorecer al presidente ruso Vladimir Putin, como el retiro de las tropas estadounidenses del norte de Siria, lo que le otorga otra vez a Rusia un papel rector en Medio Oriente.

Uno y otro suelen buscarse en la escena internacional. Trump lo ha elogiado repetidas veces al ex espía de la KGB soviética. Pero Putin asegura que nunca tuvo una relación cercana con el magnate inmobiliario.

Rusia, sin embargo, no perdió el tiempo en apoyar a Damasco para que se hiciera cargo del espacio dejado por Washington, ya que la decisión de Trump provocó una ofensiva militar del gobierno turco de Recep Tayyip Erdogan contra combatientes kurdo-sirios que eran aliados de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria.

Como en los tiempos de la ex Unión Soviética, la capacidad militar rusa quedó demostrada el miércoles pasado, cuando las tropas de ese país entraron conjuntamente con fuerzas sirias en la estratégica ciudad fronteriza de Kobane (habitada mayormente por kurdos y árabes), para poner freno a la ofensiva turca.

Un día después, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence acordó en Ankara un cese el fuego en el norte de Siria, con el fin de contestar a las críticas domesticas por haber abandonado a su suerte a los kurdos.

Sin embargo, Trump defendió su decisión de retirarse de Siria, que fue criticada también por algunos países amigos como Francia, ya que al verse atacados por los turcos, que consideran “terroristas” a los combatientes kurdos, éstos interrumpieron su lucha contra el EI.

¿Es Putin más confiable que Trump para sus aliados?

Muchos creen que el ex presidente estadounidense Barack Obama (2009-2017) desestimó en su momento el poder que tenía el ex espía de la KGB. El actual presidente estadounidense parece haber hecho lo mismo.

“Es hora de que nos retiremos de estas ridículas guerras sin fin, muchas de ellas tribales, y devolver a nuestros soldados a casa”, se justificó Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Acusado por la inteligencia norteamericana de interferir en las elecciones de 2016 que ganó Trump, Putin lleva más de veinte años gobernando a Rusia, desde que en 1999 se convirtió en primer ministro.

Por el momento, el líder ruso parece estar resguardando su territorio de los ataques de la guerrilla separatista chechena que cada tanto realiza alguna acción, tras las guerras que mantuvo Moscú con Grozni entre 1994-1996 y 1999-2009.

Esas contiendas fueron fundamentales para consolidar el liderazgo de Putin.

“Es difícil creer que la reciente decisión de Turquía de intervenir en el norte de Siria se haya tomada unilateralmente, sin consultar con Rusia e Irán, dado que esos tres países se reúnen regularmente para discutir el futuro de Damasco. En general yo pienso que la intervención turca es una situación en la que todos ganan”, dijo a Télam el analista político Mikail Strokan.

Strokan, del estadounidense Centro para la estrategia y los estudios internacionales (CSIS, en sus siglas en inglés), dijo que “el único potencial peligro en este punto es una incontrolable escalada y el compromiso militar directo de las tropas turcas y rusas que respaldan diferentes lados”.

“Sin embargo, este escenario es improbable dado los lazos cercanos entre Putin y Erdogan, quien planea visitar Moscú el próximo martes. Esta visita arrojará luz sobre el desarrollo futuro del conflicto”, agregó.

Trump tiene otras cosas en que pensar, como es la investigación que iniciaron los demócratas para un eventual “impeachment” (juicio político), por haber presionado al presidente ucraniano, Vladimir Zelenski para que investigue al hijo de su rival político demócrata Joe Biden.

Por primera vez, el jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, afirmó que el gobierno estadounidense condicionó una ayuda militar a Ucrania a cambio de que Kiev investigara a Hunter Biden.

Con respecto a la retirada estadounidense de Siria, el consejo editorial del diario The New York Times lo expresó así en un artículo: “Victoria de Turquía sobre Donald Trump. El presidente turco consiguió lo que el quería, como hizo Rusia e Irán”.

El rotativo opinó, además, que Trump “ha proporcionado pruebas escalofriantes de lo que representa su incapacidad crónica, para apreciar las responsabilidades de un presidente”.

Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201910/401520-estados-unidos-rusia-siria-retirada-apuntes-medio-oriente.html

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