“Llamamos a todos los países regionales y no regionales a que no tomen medidas o conclusiones apresuradas que solo puedan agravar la desestabilización y, por el contrario, adoptar una postura que ayudará a amortiguar la tensión existente”, dijo a la prensa Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
Peskov comentó así las acusaciones del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien responsabilizó directamente a Irán de estar detrás del ataque a dos plantas de la mayor petrolera del mundo, algo que Teherán ha negado rotundamente.
“Nosotros nunca hemos sido partidarios de sacar conclusiones precipitadas”, insistió Peskov. A la vez, admitió que el incidente, reivindicado por los rebeldes hutíes yemeníes, “naturalmente, conlleva consecuencias” para los mercados energéticos globales.