El presidente en funciones del gobierno español, Pedro Sánchez, pidió hoy apoyo para revalidar su cargo en un extenso discurso al inicio del debate de investidura, en el que subrayó que para resolver el conflicto catalán la ley “por sí sola no basta”.
“No se va a romper España, no se va a romper la Constitución. Se va a romper el bloqueo” que impidió formar gobierno tras las elecciones de abril, repetidas en noviembre, afirmó Sánchez en su intervención para solicitar el voto a los diputados.
En su discurso, el líder socialista (PSOE) anunció una mesa de diálogo bilateral con el partido nacionalista catalán ERC, aunque sin brindar detalles sobre el acuerdo con el partido de Oriol Junqueras, cuyos diputados se abstendrán en la votación.
“Crearemos una mesa de diálogo bilateral entre el gobierno de España y el gobierno catalán” con el objetivo de “debatir dentro del marco constitucional” y poner fin a la “confrontación territorial”.
En su opinión, no hay otra forma de “resolver” el conflicto que a través de un diálogo que se desarrolle “dentro de la ley”, aunque remarcó que “la ley por sí sola tampoco basta. La ley es la condición, el diálogo es el camino”, afirmó Sánchez.
Su propuesta es “retomar la senda de la política, dejando atrás la judicialización del conflicto”.
En ese sentido, apuntó a su antecesor al frente del gobierno, Mariano Rajoy, por la “crisis heredada”, aunque remarcó que la asume con “lealtad institucional” para retomar la senda política y dejar atrás la vía de la judicialización “que tanto dolor y fractura ha causado en la sociedad catalana y española”.
Sánchez insistió en que, tras el voto de noviembre, no es posible “otra mayoría parlamentaria” que la coalición progresista que su partido ha construido, y reprochó a la oposición de derecha que no haya contribuido “a la gobernabilidad”.
Los españoles “no han votado parálisis”, recalcó, citado por la agencia de noticias EFE.
También lamentó que los políticos en España llevan “demasiado tiempo” dedicados a discusiones menores sin centrarse en “problemas capitales”, como la lucha contra la pobreza, la sostenibilidad de las pensiones de jubilación o los problemas demográficos del interior del país.
En este sentido, reprochó que “quienes invocan el patriotismo” en la derecha, en defensa de la unidad nacional, no se preocupen tanto por el bienestar social.