Estados Unidos aumentó hoy su presión sobre China para lograr un acuerdo comercial y anunció la imposición de un arancel de 10% sobre productos chinos valorizados en 300.000 millones de dolares, y que hasta ahora estaban libres de cargas, a partir del próximo 1 de septiembre.
En lo que puede ser una nueva escalada en la guerra comercial de estas dos potencias, que parecían estar en medio de una tregua y con negociaciones medianamente encarriladas, el presidente Donald Trump sorprendió con un anuncio que tuvo inmediato efecto en los mercados internacionales.
“Creíamos que teníamos un acuerdo con China hace tres meses, pero desgraciadamente China ha decidido renegociar el acuerdo antes de la firma”, dijo Trump en una serie de mensajes a través de su cuenta de Twitter.
Añadió que “más recientemente, China acordó comprar productos agrícolas de Estados Unidos en grandes cantidades, pero no lo hizo”.
Con todo, el jefe de la Casa Blanca dijo que esperaba “continuar nuestro diálogo positivo con China sobre un acuerdo comercial integral”.