Hugo Sardón y Aníbal Gática, cuidadores de Doctora Polenta vivieron una gran alegría en hipódromo de San Isidro,  cuando  una potranca que ellos criaron ganó su primer carrera.

Doctora  Polenta tiene tres años, fue protagonista de tres carreras en Palermo y la cuarta en el Hipódromo de San Isidro, donde tras correr 1100 metros, montada por William Pereyra, que la corrió muy bien,  salió primera y eso se tradujo en una gran alegría para los urdampilletenses que se dedican a esta actividad con mucha dedicación y en forma independiente.

Sus cuidadores definieron que la yegua se caracteriza por su mansedumbre y obediencia. Que las  tres primeras carreras no fueron buenas, considerando  que fue por  falta de experiencia, ya que comenzaba punteando la carrera y en los metros finales se quedaba.

En esta oportunidad se  corrió pensando,  en que la yegua cambia la edad y como consecuencia de ello de categoría y también varían los premios.  Entonces Doctora Polenta tenía que competir antes de cumplir  cuatro años, por lo que se buscó  una carrera accesible y se decidió que corriera  en San Isidro.

La potranca corrió en la categoría tres años perdedoras y como los caballos cambian de edad a partir del 1° de julio , la próxima carrera va correr en la categoría cuatro años ganadora de una.

Sardón destacó que  su incursión en el turf comienza en el 2001 incentivado por Aníbal Gática que ya se venía dedicando a esta actividad.Ambos cuidadores se mostraron muy contentos por la victoria de la potranca  y coincidieron que  es un gran incentivo para seguir en incursionando en el mundo del turf. Por otro lado manifestaron que esto demuestra que a pesar de las dificultades que se presentan que aportan experiencia, esta carrera ganada les deja la tranquilidad que están haciendo la cosas bien.

Anibal Gática y Hugo Sardón.

Esta carrera que ganó Doctora Polenta fue una vivencia muy linda, ya que  es grande la expectativa que se vivencia durante  un minuto que dura la carrera, se vive el momento con mucha tensión, lo que  luego se transforma en alegría y abrazos manifestaron Sardón y Gática.

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