Después de dos días de constantes bombardeos que dejaron al menos 31 muertos en la Franja de Gaza y el sur de Israel, el movimiento islamista Hamas y el gobierno de Benjamin Netanyahu acordaron hoy una tregua que generó un alivio inmediato y desató una ola de críticas de aliados y rivales del primer ministro israelí.

Pese a que ninguna de las dos partes divulgó los detalles de la tregua y de la negociación, versiones periodísticas informaron que el cese de hostilidades comenzó a las 4.30 de la madrugada y fue acordado gracias a la mediación del gobierno de Egipto.

No estaba claro, sin embargo, cuánto durará y si fueron incluidas más condiciones además del cese al fuego.

Una de las versiones que circulaba en la prensa israelí es que el gobierno de Netanyahu buscó frenar la violencia para no perjudicar un evento internacional en el que trabaja hace años y que, cree, ayudará a su imagen en el exterior: Eurovisión, la competencia anual que reúne a artistas de toda Europa y que la próxima semana atraerá la atención de millones de europeos a Tel Aviv.