El gobierno de Estados Unidos pidió este jueves al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que tome medidas contra Irán por el ataque del pasado septiembre contra refinerías de petróleo en Arabia Saudita, del que Washington y sus aliados responsabilizan a Teherán.
“El Consejo de Seguridad tiene que hacer que Irán rinda cuentas”, defendió la embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Kelly Craft, en una reunión sobre el expediente nuclear iraní.
Craft recordó que Estados Unidos y otros países como el Reino Unido, Francia y Alemania concluyeron que el ataque del 14 de septiembre contra instalaciones de la petrolera saudita Aramco fue ejecutado por Irán.
“Simplemente no hay otra explicación plausible”, insistió la diplomática, que subrayó que las pruebas descartan que los drones utilizados procediesen de los rebeldes hutíes de Yemen, que originalmente reivindicaron la acción.
La ONU, que llevó a cabo su propia investigación, señaló que no pudo confirmar de forma independiente quién estuvo detrás del ataque, pero apuntó que la versión ofrecida por los hutíes no se ajusta a la realidad y que restos recuperados por Estados Unidos parecen descartar a los militantes yemeníes.
Craft, en su discurso, insistió en que su país no se va a quedar de brazos cruzados mientras Irán “desestabiliza” Oriente Medio, pero volvió a dejar la puerta abierta a una negociación con Teherán para lograr un acuerdo que sustituya al pacto nuclear de 2015, abandonado por el gobierno de Donald Trump, informó la agencia de noticias EFE.
Irán, por su parte, recalcó que no va a negociar “bajo la amenaza de la espada”, en referencia a la reimposición de sanciones resuelta de manera unilateral por Washington.
Según el embajador iraní, Majid Takht Ravanchi, Washington tiene que elegir entre mantener su política de “máxima presión” o volver al acuerdo nuclear y optar por el diálogo.
Las sanciones, insistió, buscan un “castigo colectivo” de los iraníes, sobre todo de los más vulnerables, y suponen “terrorismo económico”.
Ravanchi, al mismo tiempo, defendió que su país sigue comprometido con el acuerdo nuclear y aseguró que los incumplimientos de los últimos meses son una respuesta a las violaciones por parte estadounidense y son “reversibles”.
Entre medias, Rusia, China y, sobre todo, la Unión Europea (UE) continúan tratando de mantener con vida ese convenio.
El representante europeo ante la ONU, Olof Skoog, insistió en que la comunidad internacional tiene la “responsabilidad” de evitar que el acuerdo “colapse” y lamentó la postura de Estados Unidos. y el “preocupante camino” elegido por Irán en respuesta.