El presidente iraní, Hasan Rohani, urgió hoy a una mayor “coordinación y supervisión” de las Fuerzas Armadas para garantizar que una tragedia como la del derribo del avión ucraniano la semana pasada con 176 personas a bordo “no vuelva a ocurrir” y aceptó que la población muestre enojo por el hecho.

En un discurso durante una reunión del gabinete, el mandatario dijo que es necesario “aceptar responsabilidades y ser honestos con la población, que está sufriendo por la catástrofe”.

“Además, es imprescindible revisar las leyes y los sistemas de defensa aérea porque el derribo por error el pasado miércoles del avión es inaceptable y trágico”, abundó.

Rohani señaló que en el proceso judicial para esclarecer todas las causas del siniestro deben estar involucradas también las Fuerzas Armadas, cuya Guardia Revolucionaria asumió que el avión fue confundido con un misil de crucero.

“Necesitamos a las Fuerzas Armadas para mantener nuestra seguridad, debemos reforzarlas, pero es necesaria más coordinación y supervisión para garantizar a la gente y al mundo que esto no vuelva a ocurrir”, insistió en su alocución citada por la agencia de noticias EFE.

El derribo del Boeing 737-800 de UIA, que cubría la ruta Teherán-Kiev, causó la muerte a sus 176 pasajeros y tripulantes, gran parte de ellos iraníes, lo que ha generado una ola de descontento popular.

Refiriéndose a las protestas de los últimos días, que han apuntado con sus críticas directamente al sistema islámico del país, Rohani aceptó que la población esté “enfadada”.

Por ello, instó a “la unidad nacional” y a evitar mirar “de modo partidista” la muerte de los ocupantes del avión y el reciente asesinato del general Qasem Soleimani en un bombardeo estadounidense.

Ambos son “grandes pérdidas para toda la nación”, aseveró Rohani, después de que se hayan producido altercados en algunos homenajes entre aquellos próximos al sistema y la población que muestra su oposición al mismo.