Una marea humana volvió este domingo a inundar las calles del centro de Hong Kong para pedir la retirada definitiva del proyecto de ley de extradición que estaba tramitando el gobierno local en coordinación con la administración nacional en Beijing.
Pese a que el gobierno local había anunciado ayer que el proyecto de ley era suspendido, más de un millón de manifestantes decidieron mantener la marcha de hoy y salir a las calles para garantizar que no haya una marcha atrás.
“La ley de extradición tiene que ser retirada, no basta con dejarla en suspenso para luego retomarla cuando la cosa se tranquilice”, explicó a la agencia de noticias EFE Wei Wei Lam, una de las manifestantes que se sumaron a la marcha y una experta en marketing.
“Hasta las doce de la noche esto es legal, luego veremos que pasa, pero nuestra intención es quedarnos aquí hasta que haya respuesta”, dijo, por su parte, Kelly Chan, una estudiante de medicina que también marchó y se quedó hasta el último momento en el Parque Tamar, frente al Parlamento, hasta que los organizadores dieron la orden de desconcentrar.