Cientos de manifestantes se juntaron, cacerola en mano, por octavo día consecutivo frente al acceso a La Fortaleza, la residencia del gobernador y sede del Ejecutivo en el casco histórico de San Juan.
Los ciudadanos exigían que Rosselló abandone el cargo por su participación en un chat de miembros del gobierno, filtrado por la prensa justo hace una semana, en el que insulta y ridiculiza a artistas, mujeres, miembros de la comunidad LGBT y políticos.
Los manifestantes golpeaban cacerolas con cucharas y otros objetos de forma estruendosa sin dejar de lanzar consignan para pedir la dimisión de Rosselló, que, con todo, anunció que no se iría del cargo.
La concentración de hoy siguió a la del jueves, que terminó con escenas de violencia, y a la de ayer, cuando los manifestantes se acercaron al Viejo San Juan por mar con motos acuáticas, camiones y hasta a caballo.