La gobernadora de Hong Kong, Carrie Lam, negó su renuncia tras dos meses de intensas protestas prodemocracia y subrayó que hará “todo lo posible por restablecer la ley y el orden”.
En una conferencia de prensa antes de iniciar la sesión del Consejo Ejecutivo, Lam reveló que tuvo una reunión con un grupo representativo del movimiento que exige reformas en la isla, pero descartó que vaya a ceder en las demandas del movimiento.
“No es cuestión de no responder. Es cuestión de no aceptar sus exigencias”, afirmó Lam, quien se mostró confiada en poder “gestionar los desórdenes” de la isla sin la asistencia de China.