“Anoche pintaron amenazas de muerte anónimas fuera de las oficinas de Amnistía Internacional Israel y de ASSAF. Al mismo tiempo, una caja que contenía amenazas de muerte y un ratón muerto fue depositada en la entrada del Centro de Actividad de los Niños Refugiados Elifelet”, denunció AI en un comunicado publicado hoy en su página web.
Philip Luther, director de Investigación de AI en Medio Oriente y Norte de África, condenó estos “actos deplorables y maliciosos” que atacan a la sociedad civil y exigió “una postura firme de condena de estos actos” por parte de las autoridades, “para dejar claro que no se tolerarán los ataques contra ONG”
También solicitó que se tomen medidas para que los defensores de derechos humanos “estén más protegidos y puedan desarrollar su trabajo sin amenazas, intimidación o acoso”.