“Durante una operación policial fueron detenidos siete integrantes del grupo terrorista (Estado Islámico) a los que han sido requisados armas, municiones, medios de comunicación, soportes digitales de almacenamiento de datos y literatura extremista”, indicó el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) en un comunicado.
Según la nota, reproducida por las agencias Sputnik y EFE, la dirección de la célula, en la que participaban ciudadanos de Rusia y de países de Asia Central y del Cáucaso Sur, estaba a nombre de unos “emisarios extranjeros”.
A los detenidos se los acusa también de llevar una intensa actividad para reclutar a nuevos seguidores y “organizar asaltos a mano armada en distintas regiones de Rusia”.
Los investigadores rusos pusieron en marcha diligencias para identificar a todos los miembros de la banda desmantelada.