Prominentes intelectuales y activistas indios fueron detenidos hoy junto a un número indeterminado de ciudadanos, en otra jornada de las masivas protestas que se registran en India por una enmienda legal que busca dar la ciudadanía a inmigrantes pero excluye a los musulmanes.
El historiador indio Ramachandra Guha fue detenido en la ciudad de Bangalore, en el sur de India, donde las autoridades han impuesto restricciones al derecho de reunión para evitar manifestaciones, mientras daba una entrevista a los medios de comunicación.
La televisión NDTV, de Nueva Delhi, mostró el momento en que tres policías equipados con cascos y material antidisturbios se llevaron detenido a Guha.
El abogado Prashant Bhushanm otra de las personalidades indias, fue igualmente arrestado junto al activista Harsh Mander en Nueva Delhi, en medio de un bloqueo a las telecomunicaciones y a Internet.
Los medios de prensa indios calculan que la restricción al uso de redes sociales y portales de noticias se extiende a grandes áreas de la capital india, donde residen unos 20 millones de habitantes, y fue acompañada por un fuerte despliegue policial apoyado por restricciones al derecho de reunión, apuntó la agencia de noticias EFE.
“Nos han traído a la estación de Policía de Model Town. Frente a unas leyes injustas y un gobierno inhumano, la no cooperación, satyagraha (la no violencia de Mahatma Gandhi) y la protesta pacífica son nuestro deber”, escribió Bhushan en la red social Twitter.
El político Yogendra Yadav indicó en Twitter que “unos mil manifestantes ya han sido detenidos” con una fotografía tomada dentro de un autobús y rodeado de policías en la que informó de su propio arresto.
A los activistas en Delhi se suman las decenas de personas detenidas en el histórico Fuerte Rojo de la capital, uno de los muchos lugares en que estaban convocadas las protestas en todo el país, que fueron evacuadas del lugar en autobuses.
Las protestas comenzaron el lunes de la semana pasada, cuando el Gobierno del primer ministro, Narendra Modi, presentó en el Parlamento una enmienda a la ley de Ciudadanía que permitiría regularizar la situación de inmigrantes desde Afganistán, Pakistán y Bangladesh llegados al país antes de 2014 y que profesen las religiones hindú, sij, budista, jain, parsi y cristiana.
La norma, aprobada en tres días por el Parlamento, provocó el rechazo de buena parte del país que la encuentra contraria al espíritu laico de la nación y discriminatoria hacia quienes profesan la religión musulmana, predominante en Pakistán y Afganistán.
Las manifestaciones subieron de tono después de que el pasado fin de semana la policía entrara sin permiso en una universidad de Nueva Delhi destinada principalmente a musulmanes y reprimiera con dureza a los estudiantes.
En los estados del noreste de la India, donde reina un fuerte sentimiento contra los inmigrantes sin importar su religión, también se han desatado fuertes protestas que han dejado al menos cuatro muertos y obligaron a las autoridades a imponer restricciones y sacar al Ejército a las calles.