EEUU y los talibanes desautorizan al gobierno sobre el proceso de paz

Mientras el gobierno del presidente Ashraf Ghani intentaba evitar un cortocircuito con sus aliados norteamericanos e iniciaba hoy la campaña por la reelección con la promesa de que “la paz llegará”, recibió otro duro golpe: un grupo de hombres armado ingresó a las oficinas de su compañero de fórmula y atentó contra su vida.

El vocero de la Policía de Kabul, Ferdaws Faramarz, informó a la agencia de noticias EFE que primero hubo una gran explosión en el edificio y luego un grupo de atacantes irrumpió en las oficinas de partido Afganistán Verde, del candidato oficialista a vicepresidente y ex jefe de los servicios de Inteligencia Amrullah Saleh.

Al menos tres personas fallecieron y otras 25 resultaron heridas, según la Policía.

El presidente Ghani fue el responsable de informar que su compañero de fórmula había sobrevivido.

“Mi hermano, hijo auténtico afgano y primer vicepresidente de mi equipo electoral, Amrullah Saleh sobrevivió a un ataque complejo llevado a cabo por los enemigos del Estado”, escribió Ghani en Twitter, poco después de realizar su primer acto masivo de campaña en esa misma ciudad.

Solo esta semana, catorce personas murieron en cuatro atentados en Kabul, lo que demuestra que, pese a las negociaciones de paz en Qatar entre Estados Unidos y los talibanes, la violencia sigue siendo un dato central de la vida diaria en Afganistán, incluida su capital.

En este contexto inestable, la desmentida de Estados Unidos y de los talibanes representó un fuerte revés para el candidato a la reelección, cuyo gobierno solo ayer había anunciado que las negociaciones de paz formales con los talibanes finalmente comenzarían en dos semanas.

“Esto (las conversaciones) ocurrirán una vez que se haya concluido la fecha de retirada de Estados Unidos”, explicó en su cuenta de Twitter el vocero de los talibanes Zabihullah Mujahid.