
Al menos 40 vuelos fueron cancelados y más de 30 registraron demoras de hasta dos horas en algunos casos como consecuencia esta mañana de las medidas de fuerza que llevaron adelante gremios aeronáuticos, consistentes en la realización de “asambleas informativas” en los lugares de trabajo, que se extendieron entre las 5 y las 10, a lo que se sumó el “trabajo a reglamento” de los empleados del sector de rampa y administrativo.
Tanto desde el Ministerio de Transporte de la Nación como desde la empresa Aerolíneas Argentinas, atribuyeron la medida a “cuestiones políticas”, y cuestionaron que la acción se haya realizado en el comienzo del fin de semana largo, ocasionándole un “enorme perjuicio” a miles de usuarios.
Las medidas se iniciaron esta mañana, a las 5, con las asambleas de los trabajadores nucleados en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que en un comunicado señaló que “a más de tres años del lanzamiento de la “Revolución de los Aviones”, las empresas nacionales y sus trabajadores enfrentamos una realidad muy distinta a la que intentan promocionar”, alegando que esta situación “está destruyendo a la industria aerocomercial argentina”, y que “hoy todas las compañías nacionales (estatales o privadas) tienen sus balances en rojo”.
A partir de las 05 horas del da de la fecha se da inicio a Asambleas en Lugar de Trabajo en Aeroparque y en Ezeiza para informar a los pilotos de todos los sectores sobre el escenario que enfrentamos y los pasos a seguir en defensa de nuestras fuentes de trabajo. #somosapla pic.twitter.com/o1a2zQIrpq
APLA (@aplapilotos) 5 de julio de 2019
Una vez finalizadas las asambleas de los pilotos y cuando éstos retornaban a sus tareas habituales, iniciaron asambleas los empleados que conforman la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) desde las 8 y que se extendieron hasta las 10.
A partir de ese momento todos los empleados comenzaron a normalizar su actividad, pero esa normalización demorará en trasladarse a los vuelos, ya que, según informaron a Télam fuentes aeronáuticas, restablecer las operaciones llevará muchas horas, ya que hay tripulaciones que vencieron su tiempo reglamentario y deben ser reemplazadas por otras, y además los servicios que no se prestaron repercuten como “efecto dominó” en el resto de la jornada.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, sostuvo que “una vez más los gremios tomaron de rehenes a los pasajeros para expresar una cuestión política y hemos tenido otra muestra de intolerancia con la gente por parte de Pablo Biró (titular de APLA), un dirigente kirchnerista que lo único que quiere es complicarles la vida a miles de pasajeros”.