
España quedó hoy más cerca de unas nuevas elecciones generales después de que el propio gobierno español haya puesto en duda que el presidente Pedro Sánchez vaya a iniciar una nueva ronda de negociaciones para recabar los apoyos para su reelección.
“(Sánchez) se reunirá con el resto de grupos si ha lugar, con un programa fortalecido, ampliado y mejorado, pero el presidente no tiene ahora mismo ningún encargo”, explicó hoy la vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo, en declaraciones a la prensa.
“Si no hay candidato, a todos les compete trabajar”, remarcó la “número dos” del Ejecutivo, quien insistió en que el líder socialista no acudirá a una nueva sesión de investidura sin los apoyos para superarla.
Calvo reiteró, asimismo, que la opción de un gobierno de coalición con Unidas Podemos (UP) no está sobre la mesa, lo que deja poco margen para que España no vuelva a las runas, ya que el partido de izquierda liderado por Pablo Iglesias volvió a remarcar que esa sigue siendo una condición para respaldar a Sánchez.