El gobierno chino rechazó la inclusión la mención de la crisis en Hong Kong en el documento final de la cumbre del G7 en el que se reafirma “la existencia e importancia” de la declaración chino-británica de 1984, que sentó las bases de la devolución de la isla a China por parte del Reino Unido.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Geng Shuang, acusó hoy al Grupo del G7 de “hacer acusaciones arbitrarias sobre los asuntos de Hong Kong”, y recordó que éstos son únicamente competencia interna de China.

“Nadie se preocupa más por la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong que los ciudadanos hongkoneses y los demás ciudadanos chinos. Podemos ocuparnos de nuestros propios asuntos bien. Le pido a los miembros del G7 que dejen de meterse en los asuntos de los demás con intenciones maliciosas”, apuntó.