El Gobierno de Rusia defendió hoy el accionar policial frente a las manifestaciones convocadas por la oposición, en su primera reacción a los incidentes que en el último mes dejaron cientos de heridos y detenidos.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, consideró en rueda de prensa “absolutamente justificadas” las “actuaciones contundentes” efectuadas por las fuerzas de seguridad “para prevenir disturbios públicos” durante las protestas, que no estaban autorizadas.
En este sentido, reveló que se investigará cualquier irregularidad cometida por la Policía, aunque “de manera adecuada y ante un tribunal”.
“No podemos y no debemos llevarnos por las emociones”, sostuvo, en un llamamiento a evitar términos como “uso ilegal de la fuerza” o “arrestos ilegales”.
El gobierno asumió que hubo “acciones legítimas” en el marco de la convocatoria de las manifestaciones, pero apuntó que hay otras “que podrían tipificarse como organización de desórdenes públicos, o incitación a los mismos”, citó la agencia de noticias Europa Press.