El magnate norteamericano Jeffrey Epstein, que odiaba su celda estrecha, húmeda e infestada de alimañas en la prisión federal donde esperaba juicio en Nueva York, pasó sus últimos días en la cárcel sosteniendo extensas reuniones privadas con abogados antes de morir ahorcado, aseguró este sábado el diario The New York Times.
Epstein, que estaba en la unidad 9 Sur de la Metropolitan Correctional Center en Manhattan tras ser acusado por tráfico sexual de menores, fue hallado colgado en su celda el 10 de agosto.
La Oficina del Médico Forense de la ciudad dijo ayer que la autopsia determinó que el multimillonario se suicidó, según revelaciones del citado medio y del canal NBC, después que surgieran muchas dudas y especulaciones sobre la real causa de su deceso, especialmente de parte de las víctimas.