
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, llamó este jueves en la ciudad de Dresde a sus compatriotas a defender la democracia, al cumplirse el 75 aniversario del bombardeo aliado que destruyó gran parte de esa ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.
Steinmeier afirmó que el bombardeo a Dresde evocaba la destrucción del Estado constitucional y la democracia durante la República de Weimar, predecesora del régimen nazi, la “arrogancia nacionalista y el desprecio por la humanidad, del antisemitismo y el fanatismo racial”.
El jefe de Estado advirtió que teme “que estos peligros aún no han sido desterrados”, e hizo referencia al anhelo de aislamiento y la fascinación de la política autoritaria que crece en algunos países del centro de Europa.
“Dresde fue una gran llama. La llama destruy todo lo orgnico, todo lo que pudiera quemarse”: la tormenta de fuego que arras Dresde hace 75 aos. https://t.co/azHpd88iXd
BBC News Mundo (@bbcmundo) February 13, 2020
El centro de la ciudad de Dresde fue destruido en los ataques aéreos de los bombarderos aliados el 13 de febrero de 1945 y los dos días siguientes, cuando murieron hasta 25.000 personas.
Los extremistas de derecha califican los ataques como crimen de guerra de los aliados y relativizaron la culpa de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, motivo por el cual Steinmeier recordó que “fueron los alemanes quienes comenzaron esta cruel guerra”, informó la agencia de noticias DPA.
Y agregó que “fue el régimen nazi el que no detuvo la matanza. No olvidamos la culpa alemana. Y nos mantenemos firmes en la responsabilidad que queda”.
En los actos conmemorativos en Dresde, hubo por primera vez una protesta de manifestantes de izquierda que criticaron que se leyesen en voz alta los nombres de 3.867 personas que murieron en el bombardeo, ya que lo interpretaron como un homenaje a los nazis.
Pusieron carteles en un cementerio en los que señalaron que los nazis de Alemania no eran víctimas y finalmente fueron retirados por agentes policiales, consignó la agencia alemana.
Steinmeier habló antes de sumarse a una marcha para la que también comprometió su asistencia el Príncipe Eduardo de Inglaterra, primo de la Reina Isabel.