En un nuevo llamamiento contra el hambre y la malnutrición, este lunes a las 15.30 diversas organizaciones campesinas, sociales, territoriales, políticas y de Derechos Humanos, encabezadas por el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) lanzarán “La peor violencia es el hambre”, una acción nacional a través de la cual denunciarán las políticas neoliberales de ajuste impulsadas por el Gobierno .

Las organizaciones propondrán el lanzamiento de un “frente nacional en defensa de una producción agropecuaria” que “respete los territorios de los pueblos originarios, las semillas nativas, la soberanía alimentaria, la agricultura familiar, la protección del medio ambiente y el agua”.

“La catástrofe ocurre ahora”, señaló el premio Nobel de la Paz y presidente honorario del Serpaj, Adolfo Pérez Esquivel. “Con esta campaña -agregó en un comunicado- queremos organizar comisiones en todo el país para impulsar ayuda humanitaria a los sectores más carenciados, tales como comedores comunitarios, iglesias y organizaciones barriales”.

“No es posible que en nuestro país tengamos niños y niñas en estado de desnutrición, que daña su desarrollo y aprendizaje. Debemos proteger a las nuevas generaciones para que tengan una vida digna”.

Adolfo Pérez Esquivel

El referente de los movimientos de Derechos Humanos recordó que “el gobierno de Milei ha cerrado el envío de alimentos a los comedores comunitarios y daña la vida de las personas en estado de riesgo social”.

La iniciativa encabezada por el Serpaj prevé que fortalecer un red social, económica y política de “apoyo a la agricultura familiar, al programa Pro Huerta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y a las organizadoras productoras que revisten en el Mocase, el Mocafor (Formosa) y el MAM (Misiones).

“El ‘Pan nuestro de cada día’ que no falte en ningún hogar y comunidad de nuestra Patria”, reclamó Pérez Esquivel, al tiempo que pidió a “las Iglesias y diversos cultos religiosos en el país propongan un día de oración y reflexión, frente a la situación que vive el país y busquen alternativas para ayudar a las personas más necesitadas”. 

Al día de hoy, se adhirieron a la campaña unas 2000 instituciones y organizaciones de todo el país. Entre ellas, los organizadores mencionan a la Universidad Nacional de Buenos Aires, de Luján, de La Plata y del Sur; Actrices Argentinas; Comisión Provincial por la Memoria; Asociación Argentina de Salud Pública; Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos; CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores; pastorales sociales de diversas diócesis; Asamblea Permanente por los Derechos Humanos; y diferentes iglesias evangélicas y órdenes religiosas.

Un informe por el colectivo de organizaciones que integran el colectivo “Infancias en deuda” concluyó que “la situación socioeconómica de las infancias y adolescencias en Argentina ha adquirido en los últimos años dimensiones absolutamente críticas y alarmantes, al punto de que resulta ser la más grave desde que el Estado es evaluado por el Comité de los Derechos del Niño, de Naciones Unidas. En 2018, este organismo ya había expresado su grave preocupación por los altos niveles de pobreza infantil, que hoy son todavía mayores”.

En tanto, estimaciones de UNICEF Argentina indican que en 2024 el 70,8% de las niñas y los niños serían pobres y un 34,4% crecería en condiciones de pobreza extrema, al no lograr cubrir una Canasta Básica Total (CBT) o una Canasta Básica Alimentaria (CBA), respectivamente.

“El acceso al cuidado en Argentina es deficiente, en tanto presenta una cobertura de calidad dispar y se rige por políticas públicas desarrolladas sin una perspectiva integral e inclusiva. Solo el 19,1% de las niñas y niños entre 0 y 3 años accede a servicios de cuidado y educación, con fuertes desigualdades por región y por niveles de ingresos”, señala uno de los aspectos advertidos por Infancias en Deuda.

“No es posible que en nuestro país tengamos niños y niñas en estado de desnutrición, que daña su desarrollo y aprendizaje. Debemos proteger a las nuevas generaciones para que tengan una vida digna”, sostuvo Pérez Esquivel.