El Vaticano abrirá dos tumbas del cementerio alemán que se encuentra junto a la Basílica de San Pedro como “primer paso” para verificar si contienen los restos de la joven italiana Emanuela Orlandi, desaparecida hace 35 años sin dejar rastros en Roma.
Según fuentes oficiales, el fiscal vaticano Gian Piero Milano dispuso que el 11 de julio se abran dos tumbas para iniciar el camino que pueda determinar si Orlandi está enterrada en el lugar, como pidió investigar la familia.
El caso de Orlandi, una joven de 15 años, hija de un empleado vaticano, desaparecida el 22 de junio 1983, se ha convertido desde entonces en uno de los misterios más grandes de las últimas décadas en Italia, con gran repercusión también internacional.
Según informó hoy a la prensa el vocero interino del papa Francisco, Alessandro Gisotti, estarán presentes durante las excavaciones la familia de Orlandi y la de las personas enterradas en las dos tumbas de manera oficial.
La decisión de la justicia vaticana, según Gisotti, llegó tras “una fase de investigaciones” en la que Milano buscó “reconstruir las etapas de este largo, doloroso y complejo caso”.
De todos modos, Gisotti advirtió que la apertura de las tumbas “busca solo conocer la eventual sepultura del cuerpo de Emanuela Orlandi en el territorio del Vaticano”, y que tras el 11 de julio podría iniciarse un camino de “catalogación de restos para fecharlos y estudiar el ADN”. .