El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a rechazar hoy acusaciones de racismo tras haber atacado por Twitter a cuatro congresistas opositoras de origen étnico diverso, horas antes de una votación en el Congreso para condenar sus comentarios.
“No tengo ni un hueso racista en mi cuerpo!”, exclamó Trump en un tuit, luego de haber dicho ayer que “mucha gente” veía bien que hubiera instado a las cuatro congresistas demócratas a volver a sus países, pese a que son todas ciudadanas estadounidenses.
Los mensajes del domingo, que fueron ampliamente denunciados como racistas, estaban dirigidos a las representantes Ilhan Omar, de origen palestino, la latina Alexandria Ocasio-Cortez, la afroamericana Ayanna Pressley y Rashida Tlaib, nacida en Somalía.
Trump dijo hoy otra vez que las mujeres, jóvenes progresistas llegadas este año al Congreso y fuertes críticas de sus políticas y comentarios, en realidad “odian” a Estados Unidos.
Las cuatro integrantes de la Cámara de Representantes contestaron ayer a Trump con una conferencia de prensa conjunta en la que condenaron sus dichos “xenófobos” y volvieron a pedir a su partido iniciar un juicio político al mandatario republicano.