“Hace dos años, el primer ministro (Viktor) Orban solicitó a la CE que apoyara a Hungría, y los esfuerzos por defender las fronteras de la UE, cubriendo la mitad de los gastos destinados al refuerzo de nuestra frontera sur”, aseguró hoy el portavoz del Gobierno, Zoltan Kovacs, en su blog oficial.
“La respuesta que nos dieron es una desgracia”, criticó Kovacs, ya la Comisión está dispuesta a ofrecer a Hungría sólo 20 millones de euros. Kovacs reconoció que en 2015 el costo de la valla se cifró en 800 millones de euros, pero afirmó que esa cantidad se disparó ahora casi al doble.
El también secretario de Estado de Comunicación denunció que para la CE el concepto de “solidaridad europea” sólo se aplica a los países que defienden la migración, y no a los que creen que hay que pararla.
Según Kovacs, con la construcción de la valla en septiembre de 2015 se detuvo la llegada de refugiados y migrantes a la UE, y Hungría “cumplió sus obligaciones” de proteger la frontera exterior del espacio Schengen de libre circulación y de dar seguridad “no sólo a los húngaros, sino a todos los ciudadanos de la UE”, reportó la agencia de noticias EFE.