Un informe publicado hoy por Human Rights Watch (HRW) denuncia que el gobierno chino utiliza tecnologías de reconocimiento facial o de análisis de datos, entre otras herramientas, para “vigilar y hacer seguimiento” a los habitantes de la conflictiva región noroccidental de Xinjiang.
“Las autoridades chinas están utilizando una aplicación móvil para la vigilancia masiva ilegal y la detención arbitraria de musulmanes en la región” donde se encuentran asentadas las minorías chinas de confesión musulmana, entre ellas los uigures, apunta el informe de la ONG defensora de los derechos humanos.
En esta región en torno a un millón de musulmanes se encuentran recluidos en campos de internación a los que llegan después de ser detenidos por el gobierno chino, que ha construido “un sistema de vigilancia extenso y avanzado para el control de la población”.