Irán superó el límite de reservas de uranio enriquecido estipulado en el acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales, en la primera gran violación del pacto un año después de la retirada unilateral de Estados Unidos.
El anuncio del canciller iraní y la confirmación de la ONU apilan presión sobre las naciones europeas que intentan salvar el acuerdo de la campaña de “máxima presión” contra Teherán lanzada por el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump.
Irán ya ha amenazado con llevar el enriquecimiento de uranio a niveles más cercanos a los necesarios para desarrollar armas nucleares el 7 de julio si los firmantes europeos del pacto no le ofrecen un nuevo acuerdo.
En reacción al anuncio, Estados Unidos dijo que continuará con su “máxima presión” y reiteró que Irán nunca tendrá un arma atómica.
En un comunicado, la Casa Blanca agregó que fue un “error” que el acuerdo permitiera a Irán enriquecer uranio “al nivel que fuera” y urgió al gobierno de la República Islámica a poner fin a sus ambiciones nucleares y su comportamiento perverso”.