Argentina derrotó a Chile 2 a 1 y se quedó con el tercer puesto de la Copa América Brasil 2019, en un partido accidentado que incluyó las expulsiones del astro Lionel Messi y Gary Medel por agresión mutua.
Sergio Agüero (12m.Pt) y Paulo Dybala (21m.Pt) adelantaron a Argentina en el marcador y descontó Arturo Vidal de penal (13m.St).
El partido se jugó en el Arena Corinthians de la ciudad de San Pablo, con el arbitraje del paraguayo Mario Díaz de Vivar.
Messi fue expulsado por segunda vez en la selección, tras la sufrida en su debut en un partido amistoso contra Hungría el 17 de agosto de 2005 en Budapest, por dar un codazo al húngaro Vilmos Vanczák a los 19 minutos del complemento, apenas 47 segundos después de ingresar al campo de juego.
Argentina comenzó mejor, con la buena circulación del balón por parte de Messi, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Lo Celso.
Así el conjunto que dirige técnicamente Lionel Scaloni avisó con un tiro desde lejos de Agüero que se fue junto al palo derecho de Gabriel Arias.
Y en la siguiente jugada de riesgo se puso en ventaja tras una “avivada” de Lionel Messi, al lanzar rápido un tiro libre para Agüero, que eludió a Gabriel Arias y definió sin oposición.
Insistió el equipo de Lionel Scaloni, esta vez con un remate de Messi desde afuera que controló el arquero.
Y de inmediato Dybala recibió una gran habilitación de Giovani Lo Celso, corrió por izquierda y marcó el segundo gol cuando le “picó” la pelota a Arias, que había ido a tapar abajo.
Luego el propio Dybala recibió un centro de Messi y estrelló la pelota en el palo, pero la acción fue invalidada por posición adelantada del jugador de la Juventus.
Antes del cierre Medel cubrió una pelota a Messi hasta que saliera del campo de juego y la jugada terminó con un enfrentamiento pecho a pecho entre ellos, lo que les valió la tarjeta roja.
En el complemento Chile llegó al descuento luego de una falta de Lo Celso a Charles Aránguiz adentro del área y el penal cobrado por Díaz de Vivar con la ayuda del Var, que fue convertido por Vidal con un fuerte remate al medio.
No obstante Argentina siguió siendo mejor, con tenencia y distribución, aunque la salida de Dybala, en buen nivel, no pareció necesaria.
Argentina estuvo más cerca del tercero que Chile del empate, como con aquel centro bajo de Ángel Di María para Agüero, que quiso “picar” la pelota ante Arias y perdió frente al arquero, o un remate cruzado del propio “Kun” desviado.
Argentina no tomó desquite de las dos finales de Copa América perdidas ante Chile en 2015 y 2016 pero al menos se fue con una sonrisa y con una mejor imagen por lo realizado a partir de octavos de final.