El consejo directivo de la CGT aseguró hoy que en el encuentro con funcionarios nacionales los dirigentes sindicales coincidieron en señalar que “el principal problema que aqueja al país es su endeudamiento externo”, y que “las obligaciones a corto plazo son contrarias al necesario despegue económico nacional”.
Héctor Daer, Carlos Acuña y Jorge Sola, secretarios generales y de Prensa de la central obrera, afirmaron hoy en un comunicado que anoche “la CGT analizó con los funcionarios del gobierno los temas y la problemática de los trabajadores y las líneas de acción a seguir”, e indicaron que “la prioridad se dirigirá hacia quienes peor están, de acuerdo con la agenda”.
En el encuentro de tres horas de ayer participaron la CGT, ambas CTA (Autónoma y de los Trabajadores) y otros espacios sindicales, como el moyanismo y la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) del bancario Sergio Palazzo, quienes dialogaron con el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro de Trabajo Claudio Moroni, el de Industria y Producción Matías Kulfas, y con el asesor de la Presidencia Gustavo Béliz.
“Solo cuando se produzca el despegue económico del país para mitigar la problemática social, comience a funcionar el engranaje productivo y se ataquen los problemas sociales como la pobreza y el hambre, que hoy asola al 40 por ciento de la población, podrá encararse el tema de la deuda externa y sus pagos”, puntualizaron los gremialistas.
La CGT coincidió con el gobierno en la necesidad de defender “el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que impuso por un período de 180 días la indemnización agravada (doble) para los despidos sin causa”, ya que esa decisión se corresponde con “el mantenimiento de las castigadas fuentes laborales y la lucha contra la pérdida del poder adquisitivo”.
Los dirigentes aseguraron que el propio Moroni anunció “un aumento de suma fija remunerativa para todos los trabajadores privados en enero próximo”, que se abonará “a cuenta de futuros aumentos” y señalaron que “como herramienta de negociación se mantendrá vigente la discusión paritaria, sin obstáculo alguno para las partes”.
Los dirigentes y funcionarios también analizaron “la problemática de la salud ante la crítica situación que atraviesan las obras sociales para mantener las prestaciones, que de forma invariable encarecieron sus costos a la par que aumentaron sus prestaciones en desmedro de los aportes que, como el salario diferido, se realiza al sistema de seguridad social”.
“La CGT y otros espacios gremiales aportaron las diferentes miradas sectoriales respecto del futuro inmediato y el compromiso de trabajo conjunto del movimiento obrero para recorrer un camino que comience a transitar las soluciones que el país requiere, a fin de emerger de una crisis que rompió el tejido social”, concluyó el documento de la central.