La justicia británica desestimó hoy la demanda presentada por la empresaria y activista anti-Brexit Gina Miller contra la suspensión excepcional de las sesiones parlamentarias que -con aval de la Reina- ordenó el primer ministro, Boris Johnson, en medio de una fuerte pulseada política en el país por su divorcio de la Unión Europea.
Los magistrados de este Tribunal de primera instancia autorizaron sin embargo que los demandantes recurran a la Corte Suprema, la máxima autoridad judicial del Reino Unido, que analizará el caso el próximo 17 de septiembre.
Al término de la audiencia, Miller dijo sentirse “decepcionada” por la decisión judicial, pero celebró la posibilidad de recurrirla e insistió en que “es crucial que el Parlamento esté abierto” en estos momentos críticos para el país.
La activista, en una demanda a la que se sumó también el ex primer ministro conservador John Major, considera “inconstitucional” la inusual suspensión del Parlamento entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre decretada por Johnson, en su intento por ejecutar el Brexit sin oposición en la fecha prevista del 31 de octubre.