El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) precisó en un informe que el 19 de agosto Irán había sobrepasado en 57 kilos la cantidad permitida por el acuerdo firmado con el G5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) para evitar que Teherán desarrolle armas nucleares.

El documento también afirmó que la república islámica ha seguido enriqueciendo uranio por encima del límite permitido, aunque se mantiene por debajo de la pureza necesaria para alimentar una bomba atómica y es inferior al porcentaje que había alcanzado antes de sellar el acuerdo.

Con respecto a su programa de agua pesada y a la construcción del reactor nuclear Arak, que habría servido para producir plutonio, Irán lo mantiene paralizado.

Estados Unidos consideró hoy que Irán “extorsiona” al mundo al enriquecer uranio por encima de las cantidades y la pureza acordadas en el acuerdo nuclear de 2015, del que Washington se retiró unilateralmente en mayo de 2018.

Sobre el final de la jornada, el gobierno estadounidense reaccionó así al informe del organismo nuclear de la ONU.