Los manifestantes de Hong Kong desafiaron hoy la prohibición policial con una nueva y multitudinaria protesta en la que las calles del distrito financiero literalmente ardieron después de que los activistas prendieron fuego las barricadas que habían construido para protegerse de la policía.
Antes de encender el fuego, los manifestantes arrojaron objetos y bombas molotov hacia la barrera policial establecida en la sede del Gobierno.
Las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos y agua de color azul disparada desde camiones hidrantes, que obligó a los manifestantes a replegarse hacia dentro de las barricadas levantadas en Hennessey Road, en el distrito Wan Chai de la ciudad.
La marcha de hoy, que no fue autorizada por el gobierno, conmemoraba el quinto aniversario de la negativa de China a unas elecciones totalmente democráticas en la antigua colonia británica.