El 1 de Mayo de 2005 Lionel Messi, con la camiseta número 30, bajo la conducción de Frank Rijkaard, marcó un golazo ante el Albacete por la Liga española.
Ayer, 14 años después y en una noche de semifinales de Champions -ante el Liverpool inglés- dos goles en la tabla histórica logró gritar 600 goles en una carrera plagada de éxitos como también de sinsabores.
El equipo inglés sufrió por primera vez sus tantos en contra durante un encuentro que al finalizar la serie dará el pasaje para disputar la final de la Champions League en Madrid, la casa del “Real”, el rival de siempre para los catalanes.
El rosarino marca de zurda y con la cabeza, pero también con el pecho, la cadera y hasta la mano, y logra que una vez más lo comparen con Diego Maradona. Y con sus goles: en el el gol que hizo ante el Getafe en 2007 en una corrida espectacular ven la de Maradona ante los ingleses. Otra “obra maestra” fue la mano del jugador, en el clásico ante el Espanyol.
Sin embargo, supo convivir, sobreponerse y hasta reinventarse entre malas rachas y lesiones, sino contra resultados como en temporadas donde el Barcelona no ganó nada, tal sucedió en la 2007-08, algo que llenó de temple al rosarino, en medio de la efervescencia por marcarlo como promesa y joya de “La Masia”.
Consagrado como el Mejor Jugador del Mundo, con cinco Balones de Oro, y en medio de una era en la que parece que deja el trono a los más chicos, el capitán del Barcelona y de la Selección Argentina sigue logrando récords.
Por eso habrá que seguir festejando goles del argentino, capitán “culé”, como en el primero ante el Albacete en andas de Ronaldinho, como en el 600 ante Liverpool, arriba Luis Suárez.