Fabio Zerpa murió esta mañana a los 90 años en el Sanatorio Anchorena de la ciudad de Buenos Aires, donde había sido internado para hacerse unos estudios. Quien fuera el ufólogo más reconocido de la Argentina inspiró una de las canciones más exitosas del álbum debut como solista de Andrés Calamaro.
Nacido en Uruguay el 4 de diciembre de 1928 como Fabio Pedro Alles Zerpa, se hizo conocido por difundir investigaciones sobre ovnis y los fenómenos paranormales en la Argentina. Fue parapsicólogo, ufólogo e historiador y la mayor parte de su carrera la realizó en nuestro país.
Tal era su popularidad que a comienzos de los años 80 inspiró a Andrés Calamaro, quien había vivido una experiencia paranormal. El músico, que antes de incorporarse a Los Abuelos de la Nada formo parte de Los Plateros (no confundir con el grupo vocal estadounidense), estaba de gira recorriendo la provincia de Buenos Aires cuando el guitarrista Gringui Herrera le dice que mire por la ventana.
“En medio del campo había unas luces que no tenían ninguna explicación. Como una luz fija. Se veía como si hubiera un poco de niebla. No se veían las estrellas, pero estas luces sí. Había una luz fija y otra que se movía un poco. Y después parecían alejarse. Las estuvimos viendo un rato. Despertamos a otros del grupo para que las vieran también. Fíjate que una semana después en la revista Siete Días salía un artículo sobre esto, que creo que se llama avistamiento, que es ver un ovni. Salía un mapa de toda la gente que lo había visto en América. Y casualmente la parte de provincia de Buenos Aires estaba en la ruta”, comentó Calamaro en declaraciones al programa radial “Nada personal”.
“Era un auténtico objeto volador no identificado. O sea, ni yo ni nadie lo podían identificar. Y volaba. Por lo tanto, técnicamente vimos un ovni, un objeto volador no identificado”, concluyó.
Este hecho inspiró “Fabio Zerpa tiene razón”, la canción que abre su álbum debut como solista, “Hotel Calamaro”, publicado en julio de 1984, cuando aún era parte de Los Abuelos de la Nada.
“Lo entrevisté para pedirle permiso de usar su nombre, en su oficina de Belgrano, y quedamos en grabar algo en la canción”, recordó el músico en una entrevista a Página/12.
Zerpa aceptó participar de la grabación de la canción y estuvo en el estudio Panda. Sobre el final, se lo puede escuchar en un breve monólogo: “Sí, quizá los marcianos sean como los humanos donde hay buenos y hay malos. Pero yo estoy seguro que los extraterrestres deben venir en son de paz. Por eso les pedimos que traigan amor, mucho amor a esta civilización tan necesitada de paz”.
El ufólogo reconoció el éxito que tuvo el tema y la posibilidad que le dio de llegar a otro público. “Fue vital para las nuevas generaciones que no me conocían. Un hermoso homenaje en vida. Con esa melodía me recibieron en distintos lugares del mundo. Andrés me regaló la canción y yo a él le traje mucha suerte”, sostuvo en una entrevista con el diario Clarín.
Desde 1950, Zerpa se encargó de divulgar el tema de los ovnis en nuestro país, a través de diferentes medios, como la radio, la televisión y las conferencias que llevó adelante. Fue uno de los fundadores de Onife (Organización Nacional de Investigación de Fenómenos Espaciales) y fue quien dio el primer simposio en la Argentina de investigación de vida extraterrestre.
“Yo no creo en los ovnis, yo afirmo que existen”, había dicho hace poco más de un año, en una de las últimas entrevistas televisivas que realizó.