Al menos 16 de los buscados ya fueron detenidos en la operación policial, que se extiende en toda la provincia de la capital.
La fiscalía acusa a los sospechosos, que eran suboficiales de las fuerzas terrestres del Ejército, de mantener vínculos con la red de seguidores del clérigo islamista Fethullah Gülen, a quien el gobierno responsabiliza de la asonada, consignó la agencia de noticias EFE.
Durante décadas, la cofradía gülenista situó a sus adeptos en altos cargos de la administración pública, la Policía, la Judicatura y las Fuerzas Armadas de Turquía, con la complicidad del gobierno del islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), de Recep Tayyip Erdogan, hoy presidente y entonces primer ministro del país.
Gülen y Erdogan fueron aliados hasta 2013, momento en el que se desató una dura lucha de poder entre ambos y sus seguidores.
Desde el fallido golpe de 2016, Ankara considera a la red de Gülen como organización terrorista, por lo que persigue jurídicamente a cualquier persona sospechosa de mantener contacto con ella.
Más de 130 mil funcionarios fueron destituidos y unas 50 mil personas se encuentran con prisión preventiva acusadas de vínculos con la cofradía.
A finales de junio, un tribunal de Ankara condenó a 16 altos mandos del Ejército a una pena de 141 cadenas perpetuas cada uno, por su involucramiento en el intento de golpe de Estado.