Catorce países de la Unión Europea (UE) dieron hoy una suerte de “acuerdo de principio” para sumarse a la iniciativa franco-alemana para el desembarco y distribución de refugiados rescatados en el mar Mediterráneo, de los cuales ocho ya tienen una participación “activa”, según el presidente francés, Emmanuel Macron.
Casi en paralelo, Turquía anunció que suspende el acuerdo de readmisión de migrantes cerrado con la UE en 2016, en respuesta a las sanciones dictadas por Bruselas contra Ankara por sus exploraciones de gas en aguas de Chipre.
El ministro de Relaciones Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, hizo el anuncio en una entrevista con la emisora TGRT, en la que atribuyó la decisión a las sanciones y a que la UE no levantó aún la exigencia de visados para los ciudadanos turcos.
Por el acuerdo, vigente desde abril de 2016, Turquía se comprometía a readmitir a los refugiados sirios que llegaran de sus costas a las islas griegas, a cambio, por una parte, de 6.000 millones de euros en ayuda y, por otra, de acelerar las negociaciones para eliminar el visado en junio de 2016.