El XV Congreso del Frente Polisario, que lucha por acabar con lo que califica como “ocupación de Marruecos” y la autodeterminación del pueblo saharaui, arrancará mañana en la localidad de Tifariti, en el Sáhara Occidental, con el objetivo de definir pasos futuros e impulsar la negociación con Rabat tutelada por la ONU, que permanece enquistada.
Fuentes saharauis señalaron que cerca de 2.000 delegados reunidos en esta zona del desierto, alejada de los campos de refugiados de Tinduf y próxima al muro de separación del territorio controlado por Marruecos, discutirán un eventual plan para desengancharse de ese diálogo y adoptar una posición más beligerante ante la ausencia de frutos.
Así lo dejó entrever esta semana Brahim Ghali, secretario general del Frente Polisario (acrónimo de Frente Popular de Liberación de Sahara Occidental y Río de Oro) que afronta su primer congreso como máximo dirigente desde que hace cuatro años sustituyera a Mohamad Abdel Aziz.
El Sahara Occidental es un territorio situado en el extremo occidental del desierto del Sáhara y es uno de los 16 territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.
La Misión de la ONU para el referendo en el Sáhara Occidental (Minurso) es una misión de pacificación establecida en 1991 para organizar un referendo entre el pueblo saharaui que determine el futuro estatus del territorio, que eligirá entre la integración en Marruecos o la independencia.
La República Árabe Democrática Saharaui (RASD), es reconocida como estado miembro por la Unión Africana.
“Después de más de veintiocho años de la firma de aquel alto el fuego entre el Frente Polisario y Marruecos, la ONU ha sido incapaz de lograr el objetivo principal de este acuerdo, que es organizar un referéndum de autodeterminación en el que el pueblo saharaui decida libremente sobre su futuro”, dijo este domingo Ghali.
“El Frente Polisario no puede continuar tratando de la misma manera con los esfuerzos de las Naciones Unidas, a menos que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas asuma su responsabilidad y compromiso de implementar todas las disposiciones descritas en el Plan de Arreglo”, agregó en la apertura del Congreso Nacional preparatorio.
La elección de la remota localidad de Tifariti, situada a un día de camino por carretera del grueso de los campamentos de refugiados establecidos desde 1975 en pleno desierto argelino, es en sí misma una declaración de intenciones sobre el propósito de adoptar una política más beligerante.
El conflicto armado en la antigua colonia española del Sáhara Occidental arrancó el otoño de 1975 cuando las tropas marroquíes al mando del fallecido rey Hassan II aprovecharon la debilidad de la agotada dictadura franquista y penetraron en la provincia desértica, rica en fosfatos, en lo que se conoció como “marcha verde”.
Días después, España, Marruecos y Polisario firmaron los acuerdos de Madrid que confirmaban la retirada de la potencia colonial y dejaban el territorio saharaui para que se lo repartieran Rabat y Nuatchok.
En 1976, el Frente Polisario tomó las armas y declaró la República Árabe Democrática Saharui, que sería reconocida por la Unión Africana en 1984, cinco años después del acuerdo de paz con Mauritania.
Marruecos y el Polisario aceptaron en 1991 en acuerdo de alto el fuego a cambio de un plan de paz de la ONU que proponía la celebración de un referéndum de autodeterminación, que al día de hoy aún no se ha celebrado por desavenencias con el censo.
Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201912/417507-sahara-occidental-marruecos-rasd.html